sábado, 19 de febrero de 2011

Crecer en el Milagroso Poder de Dios

"Porque nada hay imposible para Dios”  Lucas 1.37

En los valles alpinos de las grandes montañas y cuando la nieve cubre con intensidad, Dios realiza uno de sus milagros año tras año. A pesar de los extremos de los días soleados y las congeladas noches, una flor brota sin mancha a través de la corteza de nieve, es una pequeña flor conocida como “soldanella” que logra la hazaña de crecer bajo el hielo.

Durante el verano, la planta extiende sus hojas ampliamente aplanándose en la tierra, luego de absorber los rayos del sol, guarda esta energía en sus raíces y endurece sus hojas como cuero protegiéndolas durante la caída de nieve cuando llega el invierno.

Cuando viene la primavera, esta planta renace por debajo de la tierra y envuelta en nieve retoña, gracias a la energía acumulada que había guardado, cuando esta comienza a descongelarse, se levanta el capullo de flor, creciendo más y más alto, hasta formarse totalmente. La textura cristalina de sus pétalos, se esparcen como si fuera nieve mostrando las marcas de la jornada que tuvo que soportar, para ser de indescriptible belleza y sin mancha.

Esta frágil flor suena como un eco que en nuestros corazones jamás podría despertar ninguna de las más hermosas flores ubicada en la más cálida hierba de las laderas montañosas. ¡Que deleite poder ver que las cosas más imposibles para nosotros solo son realizadas por Dios!


Soldanella alpina

La pequeña “soldanella, logra la hazaña de “crecer bajo el hielo”, A través del milagroso poder de Dios al guardar la energía de los rayos del sol y así sobrepasar la dureza del invierno

Por lo tanto debemos poner nuestra fe completamente en Dios, y continuar perseverando en la esperanza de su milagroso poder, porque aunque nuestras circunstancias sean adversas y las fundemos en la oscuridad de la duda humana, Él es el Dios de lo imposible.

La vida cristiana podemos compararla con esta pequeña planta llamada “soldanella”, Durante el verano o los “buenos tiempos” debemos siempre tomar la energía directa del padre celestial, en nuestra comunión diaria con El, en nuestro tiempo devocional, en nuestro tiempo de oración y también en nuestro compañerismo con otros hermanos.

Así cuando llega el invierno o los “tiempos difíciles”, podemos extender nuestros brazos ampliamente, y descansar en los  del padre, nuestro refugio eterno en tiempo de angustia y ser fortalecidos en El para enfrentar la adversidad, el dolor, la perdida y aun el proceso de duelo.

El sufrimiento nos ayuda a crecer, y a través del milagroso poder de Dios podemos renacer cuando llega la primavera, por esto “Crecer bajo el hielo” ha sido como el proceso del duelo por el que estoy pasando desde la pérdida de mis padres, la experiencia más dolorosa de mi vida.
Querido Padre Celestial ayúdame a seguir perseverando con tu milagroso poder, y renacer fortalecida en medio de las circunstancias por difíciles que parezcan.

martes, 8 de febrero de 2011

Cuando la ira y el Enojo se Manifiestan en el Duelo

“Después de la muerte de su hija, de estar en shock y de negarlo los primeros meses fue entonces cuando regrese a la realidad con ira, dice Dora “. Un intenso enojo, donde solo quería llorar y gritar desde lo más profundo de mi ser, yo no entendía, pero yo podía expresar mas enojo de lo que realmente estaba sintiendo”.

El enojo es una de las emociones que mas aflora cuando enfrentamos la realidad de la perdida de nuestros seres amados. A menudo las personas quienes enfrentan este proceso pueden sentirse estar enojadas, y aunque estemos haciendo lo mejor para conseguir de regreso el control en nuestra vida, esta se vuelve incontrolable y como resultado viene la frustración y el enojo.
La ira o rabia, es la expresión de un  violento e incontrolable enojo que grita desde nuestro interior con intensidad, es una de las emociones más comunes durante el proceso del duelo.
Durante el duelo, el enojo necesita ser expresado lentamente y no impulsivamente, el enojo impulsivo se expresa al perder el control es algo así como cuando reaccionamos porque “mis planes” o “mis derechos personales “son estropeados, alterados o cambiados. La Biblia dice que Dios es “tardo en airarse” nosotros debemos adquirir este atributo para ser semejantes al maestro.

“Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad” Proverbios 16.32

El enojo impulsivo puede causar dolor a otros y causar nuevos problemas en la vida pero la estrategia de ser ‘lento para airarse” permite a usted expresar su enojo, ver lo que esto causa y tratar con este a la manera de Dios y no a nuestra manera.
El enojo no es el camino lógico a seguir en la búsqueda de sanidad. Las personas pueden expresar su enojo en diferentes direcciones, puede ser dirigido hacia la gente y las circunstancias alrededor de la perdida y hasta dirigida a los seres amados que se han perdido, por el sentimiento de aislamiento abandono, soledad.

El camino para ser liberados del enojo que produce sanidad y no daño, consiste en la expresión abierta y sincera de sus emociones en todos los aspectos de su vida, físico, mental, emocional.
Podemos expresar nuestro enojo a Dios en oración, expresando todo nuestro dolor, frustración y ansiedad o simplemente,
Podemos liberarnos del enojo en la presencia de una persona que pueda escucharnos tranquilamente sin juzgarnos ni ofrecernos consejo.
Otro camino de sanidad para liberarnos del enojo es escribir, creo que aquí estoy yo ahora, me identifico con plenitud porque puedo expresar mis pensamientos en un papel con libertad y este ha sido su regalo de gracia para mí.
Algunos otros expresan su enojo con voz audible, en alta voz, en un lugar privado, creo que es una práctica espontanea, sencilla y un recurso muy disponible a usar.
En mi experiencia personal después de la muerte de mis padres, he aprendido a expresar mi enojo en oración y también en alta voz en un lugar privado, pero escribir es mi deleite y una forma espontanea de expresarme a mi misma y dejar fluir mis emociones.

Querido Padre celestial enséname a manejar mis emociones con tu sabiduría -y renuévame cada dia para ser el instrumento de sanidad para otros que han pasado o están pasando por una experiencia similar.