lunes, 20 de junio de 2011

La libertad del perdón

“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdono a vosotros en Cristo”   Efesios  4.32

Jesucristo es nuestro máximo ejemplo a seguir porque El nos perdono, y  nos libero por eso nosotros  debemos perdonar a quienes nos han hecho daño y no hacerlos nuestros esclavos o rehenes.

Las personas que no captan  la inmensidad el poder de Dios son esclavas.  El perdón es despojarnos de ese rencor, amargura cuando alguien nos ha hecho daño o nos ha herido, perdonar es un regalo, y es una elección no un sentimiento, es el acto de permitir que el amor de Dios fluya en nosotros.

Cuando no perdonamos nos convertimos en rehenes, nos hacemos presos de la ira, el enojo, el  resentimiento y retenemos cosas tales como el amor, la aceptación, el respeto, el servicio, la bondad, la paciencia, o cualquier cosa que la otra persona valore.

“El perdón libera el alma, elimina el miedo.  Por eso es una herramienta poderosa”  Nelson Mandela

Nelson Mandela, abogado,  activista por la igualdad humana, y ex presidente de África, durante 27 años estuvo en la cárcel, donde se hizo como el acero y aprendió a sobrevivir;  estas tres décadas entre rejas pudieron haber hecho un hombre derrotado y olvidado, pero perdono y en cambio salió para dirigir a su país en un nuevo comienzo, convirtiéndose en el primer presidente negro de Sudáfrica.

El ejemplo de la vida de Nelson Mandela nos muestra lo que es un perdón genuino de corazón, perdono a todos aquellos que lo pusieron preso por tantos años, a quienes lo privaron de la libertad,  y a todos  los que quisieron silenciarlo y callar su nombre para siempre, pero salió triunfante con su mente limpia y su corazón sano para convertirse en presidente de la nación.  

“el pasado no debe controlar tu presente ni dictar tu futuro”

“No permitas que lo amargo del pasado envenene el presente ni oscurezca el futuro”

El siguiente video a continuación relata EL PERDON DE UN HIJO A SU PADRE
El hijo ha descrito previamente sus sentimientos en pedazos de papel  y  llega ante su padre para presentárselos,  expresando que ha experimentado  de parte de su padre abandono, rechazo, desprecio, que se ha sentido usado, que su confianza ha sido rota, lo acusa de haber dado muerte a su madre y de tomar todas las cosas en contra de él.  Y al final el hijo escribe con su propia mano un mensaje para su padre  PADRE YO TE PERDONO’

Cuando hemos experimentado una profunda herida o dolor, nosotros nunca nos recuperaremos hasta que nosotros nos decidamos a perdonar, aunque el perdón no cambia el pasado, el perdón si puede ensanchar nuestro futuro.

Amado Dios gracias por perdóname y liberarme, enséñame  a ejercer el perdón  con otros como tú lo hiciste conmigo y libera nuestras almas con tu precioso amor.

viernes, 3 de junio de 2011

Una Real y Verdadera Visita al Cielo

Cuando pensamos referente al cielo o la casa de Dios, nunca nos alcanzamos a imaginar lo que realmente será, nuestra mente siempre quedara corta, podemos tener ideas, imaginaciones, pero hay situaciones extraordinarias, momentos sobrenaturales en que personas reales han tenido experiencias, vivencias propias de haber estado en el cielo, y ellos cuentan esos momentos únicos, inexplicables y maravillosos que cambiaron sus vidas para siempre.


El pastor Don Piper,  ministro de una Iglesia Bautista, relata una historia real  de muerte y vida, el  vivio una experiencia extraordinaria en el cielo  que inspiro su libro “90 minutes in Heaven”  “90 minutos en el cielo” , se ha convertido en bestseller por el diario más importante del mundo “The New York Times” y ha llegado a vender más de 3 millones de copias,  ha participado en numeros programas de radio y television, escribe semanalmente una columna en el periodico, y guia conferencias dentro y fuera de USA, donde cuenta y  comparte su historia a otros que han sido heridos profundamente  sea emocional, física o psicológicamente y/o  todos aquellos que han perdido sus seres amados;  el mensaje es que hay esperanza y hay un mundo mas allá, que este mundo no es nuestro hogar,  que la promesa de la vida eterna es real y que la morada celestial está preparada para todos aquellos  que hemos creído y confiado en Jesucristo como nuestro salvador personal.
“El señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre”   Hebreos 13.6
A continuación les describo un breve recuento de esta asombrosa historia:
“En su camino de regreso a Casa después de una conferencia, el pastor Don Piper tuvo un accidente, su carro fue chocado por una camioneta que venía a alta velocidad y se cruzo en su línea, su carro quedo aprisionado contra la baranda de un puente,  el personal médico lo declaro muerto instantáneamente, ya que no tenia pulso, ni ningún signo vital de vida; mientras su cuerpo permanecía inmóvil dentro de las ruinas de su carro, el pastor Don Piper experimento las gloria del cielo, mientras el estaba en el cielo, al mismo tiempo  un pastor Bautista que también venia de la conferencia  y  vio  la escena del accidente,  se detuvo para orar  y  después de  experimentar estar en el cielo por una hora y media, Dios contesto las oraciones y regreso a la tierra. 
“Y tuvo miedo, y dijo:  ¡Cuan terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo”    Génesis  28.17
El Pastor Don Piper describe su experiencia en el Cielo asi:    “ Vi la multitud adorando al Salvador, la música era indescriptible, y las voces que se oían eran angelicales, había una especie de comité celestial dando la bienvenida a los que llegaban, y  fui rodeado por la multitud y llamado por mi nombre y la primera persona que  reconocí  fue mi abuelo, con una gran sonrisa, sus ojos muy  brillantes,  me abrazo y me sostuvo fuertemente,  el  se veía  robusto, fuerte, como lo recordaba en mi niñez., mi abuelo había muerto de un ataque al corazón y verlo nuevamente fue algo excitante, todo irradiaba amor, algunos me abrazaban y otros besaban mi cara.   Otra persona que fue influencia en mi vida, estaba allí, mi amigo de la infancia, Mike, quien me invito a la Iglesia donde conocí a Jesucristo, Mike fue el más devoto joven cristiano que había conocido, murió  cuando solo tenía  19 años en un accidente de tráfico, su muerte fue algo muy difícil para mí y  ha sido la más dolorosa experiencia que he tenido en mi vida, a través de los años desde entonces he tenido presente de no olvidar el dolor y el sentido de perdida, pero ahora verlo en el cielo, con un gozo indescriptible, sentir su abrazo, mi duelo y mi tristeza desaparecieron,  porque realmente las lagrimas, el dolor, y los miedos, en el cielo no existen, allí todo irradia gozo, las caras de los que me rodeaban radiaban serenidad, belleza indescriptible, plenitud de vida, y el tiempo ya no tiene significado.  También reconocí a mi tatarabuelo,  se veía mas joven, radiante y también vi a mi compañero de clase en el colegio;  pero me impacto mucho reencontrarme con mi tatarabuela,  yo la recordaba con  joroba, su piel muy arrugada y sin dientes, pero al verla allí en el cielo estaba completamente transformada, su sonrisa era de oreja a oreja, sus dientes estaban de nuevo, se veía muy joven y su piel y cuerpo  como nuevos, era impresionante ver el cambio drástico de su apariencia.  Explicar todo lo que siente alli es indescriptible, es un inimaginable gozo, completa felicidad, paz, serenidad, donde todo irradia color, y todo se ve brillante, es como si estuviera en otra dimensión".  
El cielo es sin duda el lugar que nos reuniremos como familia, y gozaremos juntos en comunión los unos con los otros, y esa es mi esperanza personalmente, que así como fui recibida por mis padres al nacer; cuando  yo  llegue al cielo, los primeros rostros que veré serán los de mis padres que me recibirán y me abrazaran y jamás seremos separados.

Querido Padre Celestial  gracias por la seguridad  de una vida eterna en el cielo, y por la esperanza de reencontrarnos con nuestros seres amados, ayúdame  a mantener  la perspectiva correcta y ver las circunstancias con tu lente y tu propósito divino.