“Estaba convencido de que nunca volvería a ver otro amanecer. Escribí cartas de despedida a mi familia, y luego espere al final, era un fracasado a la edad de 56 años”
Así se sintió James Cash Penney cuando perdió 40 millones de dólares en la caída de la bolsa en 1929, se enfermo por la tensión de tan adversas circunstancias, tenia 7 millones de dólares en deudas y falsas acusaciones de evasión fiscal que lo agotaron emocional y físicamente.
Aunque sintió que no tenia futuro, Dios tenía otros planes, en el sanatorio de Battle Creek de Michigan, donde se encontraba internado para tratamiento de su enfermedad, Penney escucho el himno “Dios cuidara de ti” y decidió confiar en el Señor Jesús como su Salvador, no solo sobrevivió, sino que también vivió más de 90 años y construyó un imperio financiero por medio de las tiendas de “JC Penney”
Todos hemos experimentado dificultades en nuestra vida, algunos hemos llorado hasta agotar nuestras fuerzas, al ver adversidades tan intensas venir sobre nosotros, que pareciera aplastarnos y hasta llegamos a pensar que nunca sobreviviríamos a ellas.
Me imagino que así se sintió James Cash Penney, que no estaba seguro de cómo iba a enfrentar las circunstancias y desconocía las consecuencias que vendrían después, pero sobrevivió, vivió lo suficiente para contar las maravillas del creador, y no solo eso hoy todavía su nombre resuena con fuerza y poder, porque su imperio financiero prevalece, encontró sentido de dirección y propósito real a su vida, nunca renuncio a sus sueños y metas.
Tiendas JCPenney |
Jesús es nuestro único refugio en medio de las dificultades y aunque experimentemos perdidas, rechazo o fracaso o creamos que no merecemos aceptación, ni nada bueno, ten presente que el padre celestial promete amarnos incondicionalmente.
“Jehová va delante de ti, El estará contigo, no te dejara ni te desamparara; no temas ni te intimides” Deuteronomio 31.8
Aférrese a Dios con todo su corazón, con toda su mente, con toda su alma, y con todas sus fuerzas, que este principio sea el que te ayude a salir adelante cuando los tiempos difíciles lleguen a su vida, busque su ayuda, El confortara su alma herida y llenara el vacio con esperanza, porque El obra "de manera que no podemos entender".
Querido Padre Celestial gracias por tu amorosa presencia en todo tiempo y lugar, por ser mi refugio eterno, y mi ayuda en tiempo de angustia, guíame durante este nuevo año y úsame como instrumento en tus manos para ser bálsamo y consolar el alma herida.