sábado, 2 de abril de 2011

Cuando la Negacion Esconde la Realidad

Raquel experimento la negación después de la muerte de su hermana, tuvo que pasar mucho tiempo para darse cuenta que “negar la realidad” era imposible, aun después del funeral, continuaba negando la realidad y prefirió dedicarse a su trabajo, extendiendo sus horas de trabajo. Olvidar todo esto me tomo largo tiempo dijo Raquel, las pequeñas cosas me llevaban a recordarla, las cosas que ella hacía; Los lugares a donde ella iba, estas cosas me llevaban a sentir más vacio, sentía que tenía un hueco dentro de mí, esto han sido 5 años tratar de negarlo, o ignorarlo,  lo cual fue completamente imposible.
                                                      ¡Esto no puede estar sucediendo!

Una de las típicas reacciones al enfrentar la muerte del ser amado, y la primera en manifestarse durante el comienzo del proceso de duelo es la negación, es más fácil pensar que estamos viviendo una pesadilla, negar nuestras emociones, sentirnos suspendidos en el tiempo, e incapacitados emocional y mentalmente para comenzar de nuevo.

La negación es la reacción natural de alguien que ha experimentado profundo dolor, su cuerpo usa la negación como un mecanismo de defensa o protección sea consciente o inconscientemente evitando enfrentarse a la realidad.

La noción del tiempo y lugar se pierde, se siente como si el mundo se paralizara, y el reloj se hubiera detenido para siempre, y aunque el calendario continua su marcha, perdemos la esencia del día, el mes, el año, la hora, nuestros sentidos parecen adormecidos, es como un sueño lo que está pasando y solo queremos huir.

Aunque en nuestra mente conocemos la dura realidad, nuestro corazón frecuentemente se rehúsa a enfrentar la realidad y aceptar la muerte de los seres queridos que conocemos y amamos, es aun más intenso cuando nuestro tiempo representan muchos años de convivencia y compartir juntos.

Usar la negación como recurso nos ayuda a cubrir la intensidad del dolor y la perdida, la negación es un proceso que ocurre durante el duelo para disminuir la gravedad de la perdida y el luto y cubrir un intenso dolor profundo en el corazón.
“Aunque ande en valle de sombra de muerte…” Salmo 23.4

La muerte proyecta una sombra aterradora sobre nuestra vida porque estamos completamente indefensos cuando llega, nunca estamos preparados para enfrentar la de nuestros seres queridos, y el dolor y el sufrimiento de la perdida, parecen vencernos.

Solo una persona puede caminar con nosotros a lo largo del valle sombrío de la muerte y hacernos pasar al otro lado a salvo:   Nuestro Dios, Padre Celestial, El Dios de la vida, nuestro amado pastor, quien nos ofrece eterno solaz, y es el unico que puede reparar nuestro corazon herido.

Querido padre, ayúdanos a enfrentar la realidad por difícil que parezca, y permite que podamos soltarnos en tus hermosos brazos, aun en los caminos más oscuros y dolorosos de nuestra vida.

2 comentarios:

  1. Hola,lamento mucho la muerte de tus padres, auqnue estoy segura que descansan en los brazos de Dios... Admiro que hayas sido capaz de seguir creyendole a Dios a pesar de esta tormenta.

    No sueltes su mano nunca, pues nuestro Dios da y nuestro Dios quita, pero El es soberano y tiene en sus manos nuestros tiempos.

    Te mando sin conocerte, un gran abrazo y una sonrisa.

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  2. Gracias por tus bonitas palabras, aunque el dolor aun no pasa, y el tiempo tampoco cura las heridas, siempre he sabido que Dios es mi unica fuente de esperanza, refugio y confort, gracias tambien por el abrazo y la sonrisa que son de aliento a mi vida, que tambien sean para ti, y que Dios te bendiga siempre a ti y tu familia

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Hola: tus comentarios son bienvenidos y seran de bendicion. Gracias anticipadas.