sábado, 29 de enero de 2011

J.C. Penney Inspiracion de Vida

“Estaba convencido de que nunca volvería a ver otro amanecer. Escribí cartas de despedida a mi familia, y luego espere al final, era un fracasado a la edad de 56 años”


Así se sintió James Cash Penney cuando perdió 40 millones de dólares en la caída de la bolsa en 1929, se enfermo por la tensión de tan adversas circunstancias, tenia 7 millones de dólares en deudas y falsas acusaciones de evasión fiscal que lo agotaron emocional y físicamente.

Aunque sintió que no tenia futuro, Dios tenía otros planes, en el sanatorio de Battle Creek de Michigan, donde se encontraba internado para tratamiento de su enfermedad, Penney escucho el himno “Dios cuidara de ti” y decidió confiar en el Señor Jesús como su Salvador, no solo sobrevivió, sino que también vivió más de 90 años y construyó un imperio financiero por medio de las tiendas de “JC Penney”

Todos hemos experimentado dificultades en nuestra vida, algunos hemos llorado hasta agotar nuestras fuerzas, al ver adversidades tan intensas venir sobre nosotros, que pareciera aplastarnos y hasta llegamos a pensar que nunca sobreviviríamos a ellas.

Me imagino que así se sintió James Cash Penney, que no estaba seguro de cómo iba a enfrentar las circunstancias y desconocía las consecuencias que vendrían después, pero sobrevivió, vivió lo suficiente para contar las maravillas del creador, y no solo eso hoy todavía su nombre resuena con fuerza y poder, porque su imperio financiero prevalece, encontró sentido de dirección y propósito real a su vida, nunca renuncio a sus sueños y metas.


Tiendas JCPenney
 Su refugio no lo encontró en el dinero, ni las posesiones, ni el prestigio, ni la fama, ni el rango social, James Cash Penney se aferro a su Única tabla de salvación en medio de la inundación de los problemas, al Único que puede ayudarnos a tener victoria sobre las dificultades, Si , Jesucristo.

Jesús es nuestro único refugio en medio de las dificultades y aunque experimentemos perdidas, rechazo o fracaso o creamos que no merecemos aceptación, ni nada bueno, ten presente que el padre celestial promete amarnos incondicionalmente.

“Jehová va delante de ti, El estará contigo, no te dejara ni te desamparara; no temas ni te intimides” Deuteronomio 31.8

Aférrese a Dios con todo su corazón, con toda su mente, con toda su alma, y con todas sus fuerzas, que este principio sea el que te ayude a salir adelante cuando los tiempos difíciles lleguen a su vida, busque su ayuda, El confortara su alma herida y llenara el vacio con esperanza, porque El obra "de manera que no podemos entender".


Querido Padre Celestial gracias por tu amorosa presencia en todo tiempo y lugar, por ser mi refugio eterno, y mi ayuda en tiempo de angustia, guíame durante este nuevo año y úsame como instrumento en tus manos para ser bálsamo y consolar el alma herida.

viernes, 21 de enero de 2011

Escalando las montanas de la esperanza


“La tierra a la cual pasáis para tomarla es tierra de montañas y de valles, que bebe las aguas de la lluvia del cielo. Deuteronomio 11: 11
Estamos comenzando un nuevo año y hemos empezado a tomar posesión de este, Hacemos nuevos planes, tenemos nuevos sueños, nuevas metas pero también tenemos la incertidumbre de saber lo que vendrá, nos preguntamos cuales son los nuevos cambios que enfrentaremos, que nuevas experiencias atravesaremos en el camino, que nuevas necesidades se levantaran ante nosotros.

En medio de la expectativa de lo incierto y lo desconocido llega a nuestros oídos este mensaje de esperanza y de ánimo:

El padre tu Dios te cuidara y sus ojos estarán continuamente sobre ti desde el comienzo del año hasta el fin” Deuteronomio 11: 12

Que promesa más maravillosa se presenta ante nosotros, es la promesa del padre nuestro Dios, El es quien nos cuidara y sus ojos estarán sobre nosotros, El es nuestra única fuente de provisión, fortaleza y apoyo, y en Él están los manantiales, fuentes y arroyos que nunca faltaran, ni serán cortados ni secados y aunque estemos en medio de la angustia y la desolación podemos alcanzar el trono de gracia.

La tierra que nosotros vamos a poseer es tierra de montañas que recogen las lluvias, y riegan con abundancia cientos de fructíferos valles.

Necesitamos siempre de Valles y montañas para permanecer unidos al Soberano Padre. Escalar montañas, es como sobreponerse a las dificultades y frustraciones que llegan y nos dejan en el punto más bajo; vulnerables y sin esperanza, pero a la vez nos transportan al trono de la gracia de Dios donde obtenemos lluvias de bendición y aunque estemos enfrentando el proceso del duelo y llevemos con nosotros un pasado marcado con la huella del dolor y la pérdida a través de estas montañas, nosotros cumpliremos el propósito divino.

Cuando escalamos las montañas permanecemos más firmes, duros, robustos, aunque la tierra parezca árida y rocosa, es allí donde Dios quiere restaurarnos, reconstruir nuestras vidas, restablecernos y darnos la oportunidad de una nueva vida, un nuevo mañana y fructíferos valles.

Aquellos que renuncian a escalar montañas y prefieren caminos semejantes a la plana superficie del desierto serán enterrados bajo la tierra dorada y luego serán barridos y destruidos por los impotentes vientos, que borran su existencia para siempre.

Nosotros solo necesitamos creer y confiar que el Dios soberano, es quien nos protege, que El nos toma de la mano y nos guiara en nuestro camino cada día y entonces disfrutaremos de un buen y bendecido nuevo año.

Por esto siempre debemos clamar :

Padre, No muevas las montañas
Dame la fortaleza para escalarlas,
Permite que vengan los tropiezos,
Pero guíame Padre durante esta difícil etapa
Aunque mis cargas son muy pesadas
Y parecen difíciles de cargar
Yo no abandonare el camino
Porque tú has prometido estar conmigo
Y nunca soltarme de tu mano.


Soberano Padre, guíame en este nuevo año que comienza y fortaléceme para escalar todas las montañas que se presenten y a través de ellas crecer y desarrollarme mejor cada día.