martes, 30 de marzo de 2010

Viviendo una vida de Pasion y Asombro

“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tu formaste, Digo ¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra”. “Oh Jehová Señor nuestro cuán grande es tu nombre en toda la tierra” (Sal.8: 3-5,9).

Los científicos han descubierto que los neutrones y átomos de uranio unidos producen energía y que en una reacción en cadena, puede convertirse en una incontrolable energía tan devastadora y trágica como en Hiroshima en 1945; pero si se controla el calor de la energía usada puede ser valiosa y verdadera fuente de energía.


Nosotros como cristianos también podemos producir una reacción en cadena manifestando la pasión, el fervor y el poder de Dios ante un mundo que está perdido, y vive en sus propios deseos y ambiciones

Dios quiere liberar en nosotros Su pasión, Su Fervor y Poder y nos ordena a nosotros cambiar el mundo, pero antes debemos cambiar en nosotros las prioridades, la perspectiva de la vida y por supuesto nuestra manera de pensar.

Cambie sus prioridades, mire a los cielos y vea la majestuosidad de su creación y reconozca que hemos sido privilegiados, la creación nos revela la luz de su grandeza,  Dios te manda  flores cada primavera y un  amanecer cada mañana, invierta su vida en lo Eterno, en lo duradero,  y no permita que lo urgente sea la prioridad en su vida. 

Cambie la perspectiva de la vida, y reconozca que fuimos creados para su Gloria, para cumplir propósitos divinos, para vivir en libertad, y no bajo nuestros reglas, nuestro propio yo, sino para Aquel que lo entrego todo por nosotros.

Cambie su manera de pensar, no permita que los pensamientos y sentimientos le afecten, uno de los beneficios de un” tiempo de quietud” a solas con Dios en oración y meditación es experimentar claridad de la mente, obtener paz y sosiego.

Es en el tiempo de quietud donde Dios revela la verdad acerca de todo lo que nos causa dolor y aflicción, aun en las circunstancias más adversas y dolorosas como ha sido la reciente muerte de mis padres, yo he estado experimentando la paz que viene de Dios, y yo se que algún día, El mismo me revelara el propósito y significado de tan profundo dolor y perdida.

Aprenda a ver los obstáculos como oportunidades, decida ser positivo y no ser controlado por las circunstancias, la esencia de la vida no es vivir para subsistir sino Vivir Victorioso y con Pasión una autentica vida cristiana, siguiendo al Maestro , el Dios encarnado que se convierte en hombre; el hombre –Dios, Jesús de Nazaret, quien dio su vida por nosotros al morir en la cruz para darnos el regalo de la vida eterna, siga su ejemplo de vida y practica.

Dios es el Ser Supremo quien esta interesado y preocupado acerca de cada uno de nosotros, y El quiere estar envuelto con nosotros en el proceso de sanidad porque El conoce nuestras emociones, miedos, desilusiones y confusiones, aunque sea difícil para nuestra limitada mente humana abrazar la grandeza de Dios, El se ha revelado a nosotros a través de su hijo Jesucristo.
Poderoso y Grandioso Dios Gracias por revelarte a mi a través de tu Hijo, cambia mi enfoque, mis prioridades y la perspectiva que tengo de la vida, y enséname a vivir una vida de pasión y asombro siguiendo tu ejemplo

viernes, 19 de marzo de 2010

Dedicatoria para un Padre Fiel

Hoy 20 de Marzo es el día del cumpleaños de mi Padre Telesforo Figueroa, quien partió a la Eternidad hace 10 meses, y me ha dejado un profundo vacio en el corazón, siempre vivirás en mi y tu regalo de fidelidad estará presente siempre en todos mis escritos.

En este día quiero dedicarle este poema de Jean Mary como homenaje en su día, en memoria y honor de su legado y ministerio que continua a través del dolor de su ausencia pero también de la esperanza de que El está en un mejor lugar ahora, en la Eternidad.

Tú fuiste el escogido por
Nuestro Padre Dios
Para que me guardaras
Como El te guardó

Para que me enseñaras
Lo que El te enseñó
y yo aprendí de ustedes
todo lo que es amor.

El trabajo el honor, el afán
los aprendí de tí
y el hogar que me diste
alegre lo viví.

Compartí en familia,
entusiasmo, alegría
los libros, la música,
el canto, la poesía,

todo me lo entregaste
todo me lo dejaste
todo me lo he quedado
Padre mío.... mi padre amado

Cuánto padre querido,
pero cuánto te extraño!

domingo, 14 de marzo de 2010

Cuando Dios trae Lluvias de Bendicion


“Yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite” Dt. 11.14

La historia del pueblo de Israel nos enseña acerca de la provisión y fidelidad de Dios; siempre debemos recordar Sus bendiciones hacia su pueblo escogido Israel, así como la lluvia que regaba la tierra y multiplicaba los frutos en el tiempo antiguo-testamentario, también así mismo El ha Producido en nosotros lluvias de bendición que sobreabundan, haciéndonos recordar Su provisión y su fidelidad por siempre, de generación en generación.

La siguiente ilustración nos enseña acerca del beneficio de la lluvia. Un poeta se encontraba parado junto a una ventana observando una lluvia en tiempo de verano, era un fuerte aguacero que golpeaba la tierra con fuerza; pero el poeta ante los ojos de su mente, El observaba mas allá que una fuerte lluvia cayendo, El veía millares de lindas flores resaltando su frescura con una sin igual belleza y fragancia, entonces El canta:

“No está cayendo lluvia sobre mí, está lloviendo sobre los Jacintos;
En cada gota que cae yo veo las flores silvestres sobre las montañas
Una nube gris que absorbe el día y oscurece la ciudad
No está cayendo lluvia sobre mí, está lloviendo sobre las Rosas”…



Cuando nos encontramos enfrentando pruebas y problemas como “hijos de Dios” llegamos ante Él y le decimos “Oh Dios, está lloviendo muy duro sobre mí esta noche, y esta prueba esta mas allá de lo que yo puedo aguantar".

Si solo creyéramos en las palabras del Padre, nos daríamos cuenta que por debajo donde golpea la lluvia están las “flores espirituales” renaciendo, y ahora son más hermosas y fragantes que nunca antes y no hubrian crecido bellas y libres, si el sufrimiento y el dolor no hubieran hecho su aparición.

Con la muerte de mis padres hace 9 meses he recibido una "lluvia torrencial de aflicción" con una alta intensidad de sufrimiento, que a veces va mas allá de mis fuerzas, y que golpea profundamente mi alma y mi corazón.

Pero tal vez mi visión ha estado equivocada, ya que Dios no está haciendo caer "lluvia de aflicción" sobre mí, sino haciendo "llover Bendiciones” a través de mi. No está lloviendo sobre mí, sino también sobre esos jacintos en dolor, sobre esas flores silvestres en sufrimiento y sobre esas rosas en luto.

Nosotros, podemos ver la lluvia pero también podemos ver las flores; durante el sufrimiento a través de las diversas pruebas Dios ve "flores de fe" renaciendo en nosotros, surgiendo en nuestras vidas, cumpliendo un propósito divino; podemos probar escaparnos del dolor y aun El nos ve con ternura y compasión, por que desea darnos alivio a nuestras cargas.

Cuando las cargas encojen nuestro corazón de dolor, y el peso de este proceso de duelo parece interminable, Dios ve lo más profundo de nuestro ser y hace que nuestra tristeza, angustia, dolor, soledad, nos enriquezcan y profundicen nuestra vida y nos hagan mejores hijos, y mejores seres humanos.

No, Dios no hace llover aflicciones sobre nosotros, El está haciendo llover ternura, amor, compasión, paciencia y muchos otros frutos del Espíritu Santo, que dan a nuestra vida espiritual enriquecimiento, prosperidad. Son flores y frutos que nunca antes se podrían producir, sin el sufrimiento, el dolor y la perdida.

“Y llamo el nombre del segundo Efraín; porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción” Gn. 41:52

Efraín, palabra hebrea que significa “fructífero”, fue el segundo hijo de José, el soñador, menor de doce hermanos, hijo favorito de Jacob, a quien su entrenamiento para ser el Gobernador de Egipto, incluyo ser esclavo primero y luego prisionero, fue moldeado su carácter a través del sufrimiento, pero su conocimiento personal de Dios permitió que sobreviviera y prosperara donde muchos habían fracasado.

Querido Padre Celestial, gracias por las bendiciones que vienen detrás de las lluvias de aflicción, permite que mi vida refleje los frutos de tu Santo Espíritu y pueda ser de ejemplo a otros que han pasado o están pasando por una experiencia similar.