martes, 3 de agosto de 2010

Una Visión Hebrea del Proceso de Duelo

La sanidad del duelo es un viaje no un destino, en el viaje hacia la sanidad nosotros debemos tejer y entrelazar nuestras pérdidas con nuestra propia vida, y para hacer esto necesitamos utilizar las herramientas adecuadas como son los periodos sucesivos de duelo.

Aunque los pueblos en la era moderna han perdido su cultura y sus tradiciones autóctonas, y el mundo ha cambiado con la tecnología y la modernización, existe aún en nuestros días una cultura que ha preservado sus valores tradicionales, y que se mantiene intacta a través del tiempo, tal vez ya la han reconocido, es la Cultura Hebrea, el pueblo judío que mantienen los usos y costumbres bíblicas antiguo-testamentarias.
En la Cultura Hebrea ‘El Rito de Sanidad”, representa el acto de enfrentar los eventos de perdida sintiéndose completamente vulnerables e indefensos. La ceremonia se realiza con el cumplimiento de tres periodos sucesivos de duelo; el primero cubre la primera semana o los primeros siete días. Tomando como ejemplo bíblico a José, el hijo menor de Jacob, que hizo duelo por su padre por siete días cumpliendo el termino hebreo “Shiva.”

“Y llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, y endecharon allí con grande y muy triste lamentación; y José hizo a su padre duelo por siete días” Génesis 50.10
“SHIVA” término hebreo que significa “Siete” es el modelo judaico que representa la primera semana de duelo, la ceremonia indica que los que están en luto, experimentan una profunda perdida deben quedar fuera de circulación. El sentido no es perder la realidad de lo que está pasando es “parar” hacer un STOP en el ritmo de la vida, “el show no debe continuar”, porque se ha producido un desgarro en lo profundo de nuestro ser y nuestro corazón se ha hecho pedazos, nuestra vida requiere reparación y utilizar ganchos de ropa para sostenerse no es suficiente.
En la primera semana de luto, los que están en luto no realizan trabajo alguno; no se visten ropas nuevas; no se cortan el cabello ni la barba; no se debe asistir a ninguna celebración ni fiesta; todas las obligaciones deben ser canceladas se debe ir adentro de nuestro propio ser y concentrarse en la memoria de los seres queridos que se han perdido.
También, durante estos primeros días del luto no se debe abandonar la casa; los familiares deben proveerles alimentos y deben entrar a la casa sin zapatos. Se debe mantener una vela encendida en memoria de los seres queridos, los espejos de la casa deben ser tapados , como señal que durante la primera semana no se dedica interés ni esfuerzo a nuestro propio cuerpo sino a la memoria de nuestros seres queridos.
Los que están en luto no se sientan en sillas de altura normal, sino en bancos bajos, de ahí se origina el término “sentar shiva” , que representa a los familiares o amigos acompañando al que está en luto, en su paso por el valle de las sombras producidas por la muerte, el miedo y el enfrentarse a lo desconocido, significa compartir ,amarles y recibir su amor en la forma más incondicional.
El segundo periodo de luto, cubre los primeros treinta días o el primer mes, desde el momento de la muerte del ser amado. “SHLOSHIM” es el termino hebreo que significa los primeros 30 días o el primer mes, los enlutados reinician las actividades normales, con pasos pequeños de bebe regresan a la vida, que nunca volverá a ser “normal”, realizan sus habituales trabajos, pero aun no pueden cortarse el cabello, ni asistir a celebraciones, el luto deja de ser obligatorio con excepción que el fallecimiento sea del padre o la madre o ambos, como mi propia experiencia.
El tercer periodo de luto, abarca el primer año o los primeros doce meses, “AVELUT” que significa los primeros meses hebreos desde el momento de la muerte, extendido solo en el caso de la pérdida del padre o la madre o ambos, es la ceremonia del primer aniversario, el primer año que es el primero de todas las cosas que hemos tenido que aprender, no es la clausura o completación del proceso del luto, porque la sanidad requiere tiempo, y continua siendo un proceso activo, donde aprendemos a coexistir con el dolor y la pérdida, invitando y abrazando a estas a nuestra propia vida, y una vez que nosotros hacemos esto, el luto comienza a enseñarnos.
En la cultura modernista y dentro del ámbito cristiano donde estoy afrontando mi proceso de duelo, se hace practica del refrán “la procesión va por dentro” porque la exteriorización de las emociones, y la manifestación propia del dolor debe mantenerse en secreto, y se espera que los que están en luto, regresen a la realidad pronto, aun el llorar es una expresión de debilidad o falta de espiritualidad y a nivel cristiano se afirma que nuestros seres queridos están en el cielo, pero los que estamos enfrentando el luto estamos aun en la tierra, experimentando la perdida, el dolor, la ausencia, la compañía, y ese amor incondicional de padres que han dejado un gran vacío y un gran hueco en el corazón. Aprendamos de la cultura hebrea que nos enseña a compartir el amor, acompañar a la persona que está en duelo, y expresar las emociones y el dolor con libertad.

Querido padre, Gracias por la Cultura Hebrea, por ese linaje escogido, que mantienen y preservan estos usos y costumbres bíblicos, y por enseñarme a vivir con el dolor y la pérdida en este primer aniversario de la muerte de mis padres.

2 comentarios:

  1. Excelente investigacion, muy util para personas en el proceso del luto, y tambien para mirar la otra cara de la nueva cultura de nuestros paises occidentales donde el dolor se esconde. OC

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  2. Gran verdad, Todah Rabah al Eterno por darnos a conocer las raíces hebreas, son una delicia y es un gozo sus costumbres en ellas hay shalom por qué seguir los Mitzivot conduce al bien del ser humano, estoy pasando por un duelo y por desconocimiento no lo estoy viviendo como debe ser , por qué la gente que me rodea no conoce las raíces hebreas y nos indican hacer lo contrario.

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Hola: tus comentarios son bienvenidos y seran de bendicion. Gracias anticipadas.